3 mar 2009

Un extraño amor


De ella para el:

Pasa cada cosa en esta vida, nunca llegue a pensar en enamorarme a tal grado y de esa forma tan extraña, tan simple, parecía un juego no creí en verdad llegar tan lejos. Es tanto lo que he dado por el, lo he dejado todo porque en verdad lo quiero, lo necesito a mi lado, ya me acostumbre a su forma de ser, cada vez extraño mas sus caricias, sus tiernos besos, el tiempo que pasa conmigo es increíble casi mágico, no hay nada que me llene mas que el y ahora se aleja de mi. Como quisiera pedirle que no lo haga porque es mi fuerza para estar donde estoy, sin el mi vida en verdad cambiaría.

Lo conocí, aunque no lo crean, por computadora, me lo presento una amiga por chat, no tenia nada que perder acepte a conversar con el y se fue dando, empezó una bonita amistad, me contaba sus cosas y yo desahogaba las mías, me sentía cómoda platicando con el, podía hacerlo todo el día, lo fui conociendo aunque solo por fotos pero sentía conocerlo lo suficiente para decir que lo empezaba a querer, a veces me sentía confundida por no poder creer que estaba queriendo a alguien con quien no tenia relaciones en persona pero como ya dije uno no sabe cuando le sucederá una cosa tan extraña.

Era tal grado lo que sentía que decidí conocerlo, y ahí empece a dejar de tomar importancia a lo demás, solo era el, subí a mi viaje, fui a donde estaba el, en otro lugar, otra ciudad, mientras viajaba solo pensaba en conocerlo, ver como era en realidad y de verdad tratar a esa persona con la que ya había compartido mucho de mi tiempo, se me hacia eterno el viaje para saludarlo y platicar con el escuchando su voz, la voz de alguien que sin darme cuenta ya me había ganado.

Al llegar lo vi, en verdad era guapo, o quizá ya me gustaba tanto su modo de ser que fueron esos ojos con los que lo vi, lo empece a tratar mas a fondo, fuimos a comer, me llevo a conocer la ciudad, para cuando menos pensé ya era hora de regresar, fue un día excelente, termino de convencerme ya sentía algo por el y no era cualquier cosa, pero como todo lo bonito tiene que terminar esto no fue la excepción y viaje de nuevo a donde estaba antes. Cada vez era mas seguido lo que iba a visitarlo y cada ves me iba gustando mas, nos llevábamos tan bien.

Paso el tiempo y sentí que el también empezaba a quererme cada ves mas asta que decidimos después de tantas dudas y problemas, llegar a algo mas, nos hicimos novios a pesar de todos los obstáculos que había ante nosotros dos, el era menor que yo y tenia una inmadurez que me gustaba, era su modo de ser y así lo aceptaba sin pensar en las consecuencias que tendría.
Comenzaba a quererlo demasiado, todo el tiempo pensando en el, se adueño de mi sentir, deje de salir por el, me fui a vivir con mis papas para que el estuviera mas tranquilo de mi, perdí rastro de cualquier amigo solo para que no se enojara y todo estaba bien excepto la distancia que nos tenia muy alejados.

Como es de esperarse la gente nunca puede ver a alguien feliz, comenzaron a llegar chismes a mis oídos, para colmo eran malos y después de fuertes pleitos terminamos, me sentía tan mal no podía creer que me hiciera daño si decía quererme de una manera tan fuerte, pasaba el tiempo extrañándolo, sus abrazos tiernos, sus besos románticos, tantas cosas a las cuales ya me había acostumbrado. Volvió a mi, me busco y después de aclarar las cosas y un buen tiempo de sufrir y llorar volvimos a estar juntos.

Esta vez decidí dejar todo, no me importaba nada mas que estar con el, a pesar de que mi familia no lo quería, decidí alejarme de ellos y me fui a vivir cerca de el en la misma ciudad, todo parecía mejorar a nuestra conveniencia, me dio un departamento para que viviera yo, el seguía viviendo con su mama, pero la mayoría del tiempo estaba a mi lado, me presento con toda su familia, de vez en cuando se quedaba a dormir conmigo, viví cosas muy lindas con el todo pintaba color rosa, era casi perfecto.

Poco a poco me invadió ese sentimiento tan raro, que es malo y bueno a la vez y creo casi todos tenemos, no podía soportar que no estuviera conmigo, me invadieron los celos, esos celos que solo ocasionaban pleitos, no aguantaba ver que sonara su celular y no poder ver y escuchar esa llamada, todo el tiempo le reclamaba y era de esperarse el se enojaba, que mas podía hacer si era el mi vida era mi todo, tenia lo que a mi me faltaba, me completaba. Eran tan difícil arreglar los pleitos, los celos me mataban y su inmadurez lo cerraban a escucharme y comprenderme, no podíamos durar mucho así y como todo lo bueno comienza, todo lo bueno termina.

Se marcho y me dejo, esta vez sola, sin la familia que deje atrás por estar cerca de el hombre que quiero, sin las amistades que arruine por quererlo, sin todo lo que perdí por ese hombre al que no puedo dejar y que siento amar. Ahora lo extraño, tantas cosas que hemos pasado juntos y ahora se marcho sin mi, espero y como yo, el también me extrañe y vuelva a mi lado para ser felices de nuevo. Quisiera que sepa que lo estaré esperando, el se ha ganado mi querer y sin el no se lo que haré, seguiré buscando la manera de cambiar y volverlo a enamorar. Lo tendré a mi lado de nuevo alguna vez, o por lo menos eso esperare.....



Alberto Robespierre Lizarraga Lazcano

Dedicada a: Rocio Preciado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario